Sólo es necesario echar un vistazo a sus escaparates para darse cuenta de que la primavera y casi casi el verano ya han llegado a Stradivarius, que ha vestido ya sus maniquíes con los colores de temporada.
La firma de moda joven recupera el romanticismo y naturalidad a través de vestidos y foulards en voile de algodón de color crudo, con detalles de puntillas y blondas para crear un estilo lleno de feminidad.
Las chaquetas en poli piel de color whisky adquieren gran protagonismo, igual que los complementos en el mismo color, como bandoleras con estampado floral, cinturones o maxi pulseras nacaradas.
Por otro lado el denim es el perfecto aliado, los pantalones, tanto pitillos como cargo y los vestidos y faldas, combinan perfectamente con la melancolía y suavidad del color crudo.
Además, las botas de estilo rústico entran en escena, utilízalas en ante marrón calado con cenefas, para completar este look.
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